Prefiere que le hablen de tú, viste de negro y saluda con apretón tenue de manos. Esta es una conversación con el artista holandés que se siente mexicano, que llega tarde a su estudio y para quien futbol, literatura y dibujo son los elementos esenciales para un buen día. Jan Hendrix nos recibe en su espacio tras haber recibido la Medalla Bellas Artes.

El interfono tiene las letras JH marcadas. La fachada de esta casa en la colonia Roma de la CDMX no advierte que al interior se encuentra el estudio de uno de los artistas que han definido el arte mexicano en las últimas décadas. Tocar ese botón genera un sonido quedo y sutil que lo mismo es un llamado a la puerta y las primeras líneas de un prólogo.

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