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Una serpiente pitón de cinco metros de largo causó conmoción en Nonthaburi, Tailandia, al romper el techo de una vivienda y devorar al gato de la familia, un Scottish Fold.

Los servicios de emergencia acudieron al domicilio tras ser alertados por los vecinos y, tras una difícil captura debido a la agresividad del reptil, confirmaron que el animal tenía el vientre abultado tras haber engullido al felino.

Las autoridades tailandesas señalan que estos encuentros son comunes, especialmente en temporada de lluvias, y han trasladado a la pitón reticulada, la serpiente más larga del mundo y no venenosa, a un área natural segura, recordando la importancia de precauciones básicas para evitar incidentes similares.

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