Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como “Don Neto,” fue liberado el pasado 5 de abril tras cumplir una condena de 40 años por el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
Este crimen, ocurrido en 1985, marcó un punto crítico en las relaciones entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.
Fonseca Carrillo, junto con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, fundó el Cártel de Guadalajara, una de las primeras organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas en México que se dedicó
Fonseca Carrillo, junto con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, fundó el Cártel de Guadalajara, una de las primeras organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas en México que se dedicó al tráfico de marihuana y amapola en el “Triángulo Dorado” que abarca parte de Sinaloa, Durango y Chihuahua.
A lo largo de su condena, “Don Neto” pasó más de 30 años en prisiones de máxima seguridad antes de obtener prisión domiciliaria en 2016 en su domicilio del fraccionamiento Hacienda Valle Escondido en Atizapán, Estado de México, debido a su avanzada edad y problemas de salud, compartió su hija Yoanna Fonseca.
Ahí estuvo con un brazalete electrónico y permaneció vigilado por cuatro agentes y un sistema de cámaras conectadas a un centro de monitoreo.
