Kike Serrano Mirones |
Santander (EFE).- El Racing de Santander, que este lunes cosechó su primera derrota de la temporada (1-2 ante el Cartagena), ha vuelto a sucumbir ante un equipo que le deja la iniciativa del balón y le espera en su campo.
Los de José Alberto López se vieron incapaces, una vez más y como les ocurrió en varias ocasiones la temporada pasada, de superar a un rival que planteó un bloque bajo y situó a casi todos los jugadores por detrás del balón.
El Racing no tuvo las ideas claras y jugó un fútbol previsible, lo que le vino bien al cuadro murciano que, además, aprovechó los dos fallos que tuvieron los verdiblancos en defensa.
El técnico ovetense reconoció en rueda de prensa que les había faltado “agresividad en los duelos, en las segundas acciones y en la presión tras pérdida”. Además, señaló que es “muy difícil” atacar defensas tan cerradas.
Pese a ello, al Racing le sigue costando tener un ‘plan b’, ya que, aunque su estilo de juego le mantiene colíder, cuando se enfrenta a rivales defensivos tiene mucho más problemas para sacar los partidos adelante.
Los cántabros, que hasta ayer eran el único equipo de LaLiga Hypermotion que aún no conocía la derrota, también se quedaron sin el liderato en solitario, que ahora comparte con Burgos y Levante.
Una victoria en casa
También sorprende que de los cuatro partidos disputados en casa, el Racing tan solo ha conseguido ganar uno, ante el Real Sporting (1-0), aunque solo ha perdido el de ayer ante el Efesé.
Por el contrario, está mostrando una gran fiablilidad lejos de El Sardinero, donde ha conseguido hacer un pleno de puntos, después de ganar en Oviedo (1-3), Tenerife (0-1) y Castellón (0-1), una asignatura que tenía pendiente en otras temporadas en el fútbol profesional.